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Sofia comenzó en Julio 2019 su primer contrato como footgrafa abordo de Oasis of The Seas y luego fue transferida a Enchatment of The Seas. Ambos son barcos de la compañia Royal Caribbean. 

“Dos casas distintas y mágicas a su manera”

Y esta aventura empezó en Barcelona, España a bordo del Oasis of the seas, uno de los barcos más grandes de Royal Caribbean. Con 6300 pasajeros, 2165 crew members y un photo team conformado por 27 personas, con una

rutina abrumadora y un aprendizaje dado a la práctica y a los errores. Un barco tan grande que necesitas un largo tiempo para dejar de perderte en él. Y un dìa, sin previo aviso y dos meses y medio después me encontré en Galveston, Texas llegando al beautiful Enchantment of the Seas uno de los barcos más chicos de la flota y de los más viejos también, con 2446 pasajeros, 765 crew members y un photo team de 11 personas con mucho trabajo pero un ambiente más relajado y familiar. No miento que me costó encariñarme, los primeros dos meses fueron de pura melancolía y comparaciones, pero aunque no quería quererlo, este humilde e imperfecto barco supo darme lo mejor de sí y de mi contrato. En él aprendí todo lo que hoy sé, me dio gente increíble y vivencias de todo tipo, muchas risas, más enojos, lágrimas y sorpresa. El abanico más amplio de emociones lo viví ahí. Y aunque al comienzo no veía la hora de irme, me tocó dejarlo con pocas ganas y total melancolía. Esta aventura recién comienza y mucho tiene que ver con vos, Enchantment. Y un poco de eso se trata esta experiencia, para sobrevivir hay que saber hacer del barco tu casa y de los miembros de él tu familia, sí, con todo lo que eso conlleva y significa.

“Caminé por calles como si hubiesen sido mías de toda la vida”

Y lo más mágico, lindo y sobre todo, loco de asimilar, es cuando entendes que volvés tuyos lugares del mundo que te eran impensados. Y un día estas tomando un café en Italia y al otro estas caminando veinte cuadras para ir al supermercado en Palma de Mallorca. Cuando ya sabes cuál es el taxi más barato, el café con el mejor internet, o cuando la señora que vende camisas bordadas ya se acuerda de vos y te saluda con confianza , ahí es cuando te das cuenta que en tan poco tiempo ese lugar tomó la cotidianeidad de tu propio barrio o pueblo, que a pesar de los miles de km, no estás tan lejos de casa y de que a partir de ese momento, ese lugar es un poco tuyo para siempre. . .

“Fui muchas personas en una”

Cada mañana que te levantás es un día nuevo, un puerto nuevo y una ciudad nueva. Y un gangway lleno de gente con sueño y (tal vez) resaca corriendo a una excursión te espera, haciéndote cargar un rail con el nombre del puerto, un pesado Wheel o quizá representando un personaje “regional”. Y así fue como en ocho meses fui Spanish lady a las 7 am en Palma de Mallorca, Sailor en Italia o México haciendo “salut” en la entrada del desayuno o un pirata bajo el sol de Cozumel. Tuve la oportunidad de ser mexican por un rato y hasta un elfo de Santa Claus. Amando y odiando serlo, disfrutando respuestas de los guest y guardándome algunas para mí. Sintiendome Barney cada vez que un niño corría a pedirte una foto. Viendo las caras de otros Crew cuando veían una flamenca comiendo una tostada a las 6.30 am en el crew mess o a tu propio room mate viendo un pirata salir de su cabina a las 6am. Y sí, esto viene en el combo de esta aventura. ..